viernes, 23 de septiembre de 2016

TITÁN DE LA MANCHA 2016. 12h 14 minutos ¡¡Y GRACIAS!!


Cargados y rumbo a Alcázar
Última prueba del año, otra kilometrada de 200km con 3000+, aparentemente ruta llevadera.
Nos ponemos en marcha el viernes a las 15:00h, Enrique, Alba, María Dolores y yo, poco más adelante se unirán Antonio y Nuria. Llegamos a Alcázar de San Juan sobre las 7 y media de la tarde y nos fuimos directamente a recoger los dorsales.
Una vez recogidos los dorsales nos vamos a Campo de Criptana, donde tenemos una casa para el fin de semana, cenamos pasta, celebramos con un trocito de tarda el cumpleaños de Enrique y a dormir que el día de mañana será largo.
Antonio, Enrique y yo, con los dorsales
Suena el despertador a la 04:40, así que arriba y a desayunar. Me tomo un par de tostadas y un té de Herbalife, aunque me dejo preparado mi Fórmula1 Sport para tomarlo en el camino que nos llevará a la salida.
Empezamos a cargar las cosas en el coche, para irnos a la salida, pero por unas cosas o por otras, cuando nos dimos cuenta eran poco más de las 6, la salida era a las 6:30 y estábamos a unos 20 minutos de la salida. O sea empezaba la épica, cuando llevamos 5 minutos de coche, nos damos cuenta que nos hemos dejado los bidones en el frigorífico de la casa, bendita suerte, después de dar la vuelta para ir a recoger los bidones me acuerdo que llevo varios de repuesto en el coche, así que volvemos otra vez a poner rumbo a Alcázar de San Juan.
Llegamos a las 6:30, por suerte hemos llegado justo a la calle enfrente de la salida y encima tenemos hueco para aparcar el coche, lo más bonito del día es cuando aparcamos el coche, las bicis en el portabicis, y nosotros todavía dentro del coche y se oye...
¡¡3,2,1, SALIMOS!!, 
tierra trágame, si todavía no hemos bajado las bicis del coche. Ale a correr y todavía no hemos empezado.
Bajamos las bicis como si no quedase día por delante, ahora tenemos que rellenar los bidones que llevamos en el coche, ya que no estaban preparados para usarlos ya, engrasar las bicis, etc..., el caso que salimos con algunos minutos de retraso.
Como es normal, el gps todavía no estaba encendido, así que ¿por donde vamos?, intentamos salir del pueblo por donde creemos que sale la prueba y nos cruzamos con un todo terreno de protección civil que va en dirección a la prueba, así que a rueda, a comer polvo y empezar justo como no se debe de empezar, que es a tope.
Sobre el km 7-8 pillamos a la cola del grupo, ya que hay que cruzar por un tramo muy estrecho que se pasa de 1 en 1, nosotros pié a tierra y nos quitamos parte del tapón, a partír de aquí ya todo fué empezar a pasar gente.
Sobre el km.16 ya cumbreamos el primer molino del día, sigue siendo casi de noche, ya llevamos unos km que vamos con el pié levantado porque hay que recuperar del comienzo explosivo que hemos llevado, en esta subida nos cruzamos con algunos de los Guerreros Bikeros, en la bajada con el resto.
A partir de aquí todo el recorrido será un continuo subir y bajar, ¿La Mancha no era llana?
Km 35. Primer avituallamiento, parada casi obligada, todavía no había metido el móvil en la funda para que no se moje y los botellines los sacamos a medio con las prisas de la salida. Los guantes me los había puesto hacia 5km, o sea que me fui casi vistiendo sobre la marcha. Relleno el agua que me falta, menos mal que llevaba Prolong en el coche, y un bidón lo llevaba lleno de Prolong.
Una vez que salimos del avituallamiento a unos 200 metros tenemos una senda muy divertida, pero corta que nos llevará a los siguientes molinos, como es lógico las subidas hay que llevarlas con calma que esto es muy largo y todavía nos quedan 160km, eso sí seguimos dejando gente detrás.
Km. 45. Tenemos la primera subida larga, no es muy dura, pero al final son casi 9km de subida que si gastas monedas de más ya sabes que luego te faltarán. A continuación tenemos 4 km para abajo muy rápidos, por lo bien que está el terreno, así que nos lanzamos para abajo.
Km. 65 Alto del Reventón, llegamos a una subida donde las paticas cojen algo de temperatura, de golpe nos encontramos con una subida de 1km con una pendiente media del 12% y un desnivel máximo por encima del 20, con un terreno muy roto, donde si te sales de la trazada, no puedes traccionar y toca poner pié en el suelo. Nada más terminar la subida, nos encontramos con una bajada muy mala y peligrosa, donde puedes coger velocidad, pero tiene muchas piedras sueltas.
Por esta zona yo ya llevaba unos cuantos km con problemas de estómago, quizás los nervios de la salida tardía me estaban pasando factura, por lo que apenas podía comer y bebida la justa, justo todo lo contrario que se debe de hacer en estas rutas.
Aquí abandona Enrique, una pena.
Sobre el km 80, viene lo peor del día, mi compañero Enrique tiene una caída, de las que tenemos todos los domingos, con la diferencia que no le sale el pié del pedal y se hace bastante daño, al cabo de unos minutos intenta seguir sobre la bici, pero ve que no puede pedalear, nos volvemos a parar y tiene el tobillo hinchado, por lo que se queda en un punto donde habían voluntarios y al final termina en la ambulancia camino del hospital para hacerle pruebas, por suerte todo queda en un esguince de tobillo, o sea para lo que podía haber sido, no ha sido nada.
Ahora ya me toca a mí seguir con la ruta, las ganas de pedalear son escasas, porque entre la caída de Enrique y yo que si hacía fuerza por las piernas me iba patas abajo, afrontaba los 115km que me quedaban todavía.
Km. 85 Empezamos la Calderina, lo que viene a ser un relojero en Murcia, una subida de 4km con un 7% de desnivel medio, estaba en un punto en el que psicológicamente iba por inercia, no por ganas, pero para 115km que quedaban no iba a abandonar, eso estaba claro.
Alto de la Calderina
Una vez arriba en la Calderina, tenemos otro avituallamiento, recargo un poquito de agua, total no puedo beber mucho, y comida tengo mis barritas, que a estas alturas ya me había comido 2, pero con mucho esfuerzo, ya que no me apetece nada.
Una vez que bajamos, parece que vamos a recuperar algo de tiempo y enseguida nos llega otra subida de 2km al 8% por si las piernas se habían olvidado de subir.
Ahora si que tendremos unos 6-7km para abajo, donde intento recuperar algo de tiempo, ya que para mis cuentas voy mal de tiempo, aunque por otra parte voy hasta los .... del día que llevo.
Vemos un molino a lo lejos, así que la tónica del día nos dice que habrá que subirlo, lo gracioso es que se bordea un cementerio y a alguno le daría por quedarse dentro, porque lo que tenía detrás era de aúpa. Tenemos el molino de la Fuente Del Fresno, un molino que tendría que ser muy bonito, pero joder lo que costaba hacer ese kilómetro con rampas que alguna de ellas se aproximó al 24%, creo que está bien como broma. La bajada era una bajada técnica pero fácil de hacer, donde nos dejaba en el avituallamiento, no paré ya que tenía a mi mujer, a Alba y a Nuria 1 km más adelante, así que mi avituallamiento sería ese.
Le comento a María Dolores mis problemas de estómago y al final la mejor decisión es parar en un bar que teníamos al lado, entrar al aseo, descargar y ver que pasaría después. Calculo que perdería entre unas cosas y otras unos 20 minutos, ahora si que la cabeza empieza a pensar que hago allí. El caso es que llevo 7h y media y sólo 115km, me quedan todavía un buen puñado de kilómetros y ahora veremos como responde el cuerpo.
Empezamos la segunda parte de la ruta, yo sólo sin nadie por delante, nadie por detrás y olé empieza el aire de cara, ¿que más se puede pedir?, poco a poco parece que me ha venido bien entrar al aseo, ya que parece que el cuerpo empieza a reaccionar, ya puedo empezar a beber Prolong como dios manda y a comerme mis barritas como debería de haberlas comido desde el principio.
Aunque el tiempo perdido, ya está perdido, ahora toca empezar a dar pedales, contando con que no me he alimentado ni hidratado muy bien hasta ahora, pero pienso por otra parte que quedan 80km y aunque sea arrastrándome se hacen. Ahora empiezo a hacer camino y a pasar de vez en cuando gente, eso me motiva bastante, de vez en cuando me engancho con algún grupo que poco después veo que van despacio para el ritmo que quiero llevar, así que a seguir buscando grupetas.
Poco a poco van cundiendo los km, hasta que llegamos a la zona de Puerto Lápice, donde nos acercamos al molino que subimos por la mañana y bajaremos la senda por la que pasamos a primera hora de la mañana.














Km. 150 Ya hemos bajado los molinos de Puerto Lápice y tenemos otro avituallamiento, me paro para rellenar agua en los bidones, paro 1 minuto y salimos a la carga.
A partir de aquí, aunque el terreno es favorable, en muy rompepiernas, continuo sube-baja, pero sólo nos quedan 40km y se huele la línea de meta.
Una vez salgo de Herencia, sobre el km 170, llega una zona rodadora hasta el km 190 donde saco una media de casi 25km/h, pasando todavía a algunas personas a las que les invito a ir a rueda, pero por lo visto su hucha está totalmente vacía y ni siquiera pueden seguirme 10 metros, una pena, ya que les hubiese sido de gran ayuda.
Llegamos a la falda de los molinos de Alcázar, ahora sí, esta es la última subida del día. Nos quedan poco más de 1km de subida para el molino y ya buscamos el pueblo de Alcázar. La subida se empieza por asfalto y tiene buena pinta, hasta que llega una flechita muy graciosa en el suelo que indica el sendero de la derecha, pues nada nos gusta hacer las cosas difíciles con lo fácil que son, jejeje. Estos molinos solo con la inercia de llegar ya a meta se suben, así que los corono y me tiro para abajo dirección meta, esto ya está hecho. Ha sido una ruta donde lo he pasado muy mal y sobretodo el mal sabor de boca que me deja el abandono de Enrique. Así que estoy deseando llegar a meta, solo queda el callejeo del pueblo y la recta de meta.
Entrando ya en meta veo a Enrique que ya está aquí, no es mala señal del todo, me dan la bienvenida como otro corredor que acaba la Titán y el reloj marca 12h 13min 55seg. aunque en el listado me aparece 12:14:35, para el caso me da igual un minuto más que menos. Así que medalla al cuello y otro reto más a la saca.

                                                       
La verdad que es para estar contento con el tiempo, he realizado los últimos 80km en poco más de 4h,
 pero mi idea era hacer sobre las 10h y no ha podido ser, al igual sin todos los problemas surgidos durante la ruta lo podría haber conseguido, quien sabe.
Mi alimentación durante esta ruta ha dejado mucho que desear, por los problemas de estómago que he tenido, pero aún así me he mantenido a flote con 2 bidones de Prolong y 5 barritas, agua no sabría calcularla, pero perfectamente unos 4litros.
Sobre la ruta no puedo tener queja, aunque algo más dura de lo que pensaba, pero totalmente factible de hacer, el terreno en algunas zonas muy pedregoso, aunque no tanto como en el Gigante de Piedra, la señalización bastante buena, incluso en la zona donde había que llevar gps, no hizo falta, un detalle, porque para mí es más cómodo seguir cintas o flechas que estar pendiente del gps, los voluntarios espectaculares, desde el kilómetro 160 ya te animaban dándote la enhorabuena y eso que delante de mí ya había pasado gente, y los voluntarios finales o porque ya vas más pendiente o yo que sé, parecía que yo iba líder de la carrera por los ánimos. Por poner un "pero", aunque yo no soy de utilizar nada de alimento de los avituallamientos, prefiero llevar yo mi alimento, se veían un poco pobres, ya que en otras pruebas te suelen poner además de lo de estos avituallamientos, algunos bocadillos o sandwich, frutos secos, refrescos, etc... ojo es sólo una apreciación, porque yo soy de los que digo que hay que llegar con los deberes hechos y tu comida en la mochila.
Así que por esto no puedo desmerecer una prueba menos rodadora de lo que pensaba, pero muy bonita.
Aquí termina la temporada, donde en 5 pruebas he sumado 720km con 17.000+ así que creo que no está nada mal.
Para el próximo año más e intentaremos que mejor.

1 comentario:

  1. Enhorabuena Antonio, lo importante para nosotros, que no vivimos de esto, es siempre es llegar a destino sin incidentes. Lastima lo de Enrique, eso si que es un fastidio ves.
    Has completado tu temporada cubriendo los objetivos y eso es lo importante. Me hubiera gustado acompañarte a esta marcha pero al final no pudo ser. Otro año.
    Muy buena crónica y de nuevo mi enhorabuena por no dejarte doblegar por nada. Ya tienes el carnet de Titan también, además del de Gigante, ahí es nada.
    Un abrazo!

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