miércoles, 8 de junio de 2016

V ULTRABIKE GIGANTE DE PIEDRA

Llegó el día D.
¿Cómo empezó esta auténtica locura? pues teniendo amigos como Juangre, que todavía tienen la cabeza peor que yo. Él ya había hecho la ruta el año anterior y cuando le pregunté ¿qué tal?, me dice: lo más duro que he hecho en un día, ni ironman, ni alpenbrevet, ni pollas, dureza extrema y encima sus palabras textuales "aquí no vuelvo más" Yo pensé, ale, una ruta que nunca haré.
El 3 de Octubre me dice: échale cojones y ve a la gigante y si vas te acompaño y le tomé por loco, pues no dijiste que no volverías, si para tí es los más duro que has echo en un día, para mí es inalcanzable, pero parece que se me removió un poco esa vena competitiva que tenemos todos los deportistas, así que no cerré la puerta.
Entonces en Noviembre me puse en contacto con el que es ahora mi entrenador, David Calatayud, y le dije David quiero hacer este año varias pruebas de larga distancia y según lleve el año, ver si puedo ir al Gigante de Piedra. Las pruebas serían: Tabernas, 12h de Puerto Lumbreras, Sabina Albar y Titán de la Mancha. No dejé tiempo de maniobra ni muchos entrenamientos cuando pensé, voy al Gigante.
Entre medias, hicimos rutas de senderismo, gimnasio, kilómetros, kilómetros y más kilómetros. Además las pruebas que teníamos antes del Gigante.

Mientras iba pasando el tiempo, yo pensaba que no estaba haciendo rutas muy largas para hacer un Gigante, pero David me decía que iba sobrado, pero siempre me quedaba la duda de no hacer entrenamientos muy largos, o sea que no hace falta estar 7 horas todos los días sobre la bici, para hacer una prueba de este tipo, así que dije, que sea lo que dios quiera. Pero al final fuimos progresando muy bien en los entrenamientos, llegamos al gigante con más de 5.000km de bicicleta, y nos plantamos en el día 3 de Junio, día que salimos dirección a L'Alcora (Castellón).
Llegamos a L'Alcora sobre las 20:00 horas, Juangre, Natalia, María Dolores y yo, recogemos el dorsal, y nos vamos a coger las bicis para dejarlas en el parque cerrado para el día siguiente y cuando estamos preparando las bicis llega nuestro primer golpe de fortuna, Juangre al subir su sillín y mientras estaba apretando la abrazadera de la tija, ésta se parte, serían poco menos de las 9 de la noche, en un pueblo que no conocemos y necesitamos una abrazadera para una bici Trek, no os quiero contar la cara que se le quedó al partir la abrazadera, ni los nervios de los demás. Salimos corriendo en busca de alguien de la organización que nos indique donde poder acudir y por suerte una tienda de bicis a 100 metros de donde estábamos, estaba casi cerrando, pero entre todas las abrazaderas tiene una que le vale, así que por suerte solucionado el tema.  Nos vamos para el hotel, tenemos que cenar todavía y acostarnos que el despertador sonaría a las 04:00 de la mañana, así que cuando programamos el despertador, aparecía que dormiríamos poco más de 5 horas.

Ahora sí, suena el despertador y empieza la fiesta. Nos vestimos de romanos y a desayunar, mi desayuno será lo que utilizo habitualmente para las rutas, el Fórmula1 Sport de Herbalife, que para mí siempre es mano de santo, por todo lo que me aporta, carbohidratos, proteínas, vitaminas, minerales, l-glutamina, etc...y lo poco pesado que se hace. A las 05:30 horas, ya estamos puestos en la salida, Juangre no quería salir muy atrás, porque a los pocos km de la salida nos metemos en una senda donde se forma un tapón. El tiempo amenaza lluvia, así que puede ser un día épico, como así lo fué.
A las 06:00 horas de la mañana y después de un pequeño castillo de fuegos artificiales, empieza lo bueno. La salida del pueblo pensé que sería relativamente tranquila, puesto que vamos neutralizados, nada más lejos de la realidad, parecía que no nos quedasen por delante 200km y muchos metros de desnivel positivo. Mi miedo real siempre fué los tiempos de paso, más que el aguantar la ruta, pero claro, al ser un poco exigentes, te pueden llevar a sacarte de punto y no terminar la ruta, así que una vez que salimos, cabeza, gps y a controlar los tiempos.
Empezaba la épica, a los 10 minutos de salida empieza a llover, la cosa promete. Sobre el km 10 engancho a Juangre, cosa que me extrañó, porque desde la salida pensaba que lo vería cuando llegase a meta. Antes del primer paso de control, ya empiezo a comer, además de llevar barritas en la mochila, llevaba algunas en los bolsillos del maillot, para no tener que quitarme la mochila. La primera subida ya no tiene desperdicio, casi 7km de puerto, con una media del 6% y unas rampas máximas de algo más del 20%. Primer paso de control, km 16,5, tiempo de corte 2h. y llego en 1,30h, la cosa no va mal, pero claro, acabamos de empezar. Desde el km 10 aproximadamente, hasta algo más del km 80, fuimos juntos Juangre y yo, cosa que agradecí porque al final vas en buena compañía.
En el 2º punto hago la primera parada muy rápida para recargar un bidón de agua, ya que hasta el km 65 no tenemos otro avituallamiento y tampoco es plan de jugársela por no llevar agua. A este punto, llegamos en 2h 40 minutos aproximadamente, o sea 20 minutos antes del tiempo de fuera de control. Eso quería decir que para no ir durmiéndonos precisamente, no nos podríamos descuidar un minuto. Las piernas de momento muy bien y las sensaciones igual.
Punto 3, Xodos, km 65, antes de llegar al pueblo,tenemos la primera subida larga del día, una subida que se me hace eterna, no se si el cuerpo no ha asimilado bien lo que llevamos hasta ahora o que pasa, pero la subida muy mal. En el descenso sigo comiendo, además de no parar de hidratarme. Cuando parece que el pueblo lo tenemos al lado, nos quedan 2 rampones muy graciosos para llegar al avituallamiento. Llego al km 65 con media hora de adelanto, paro en el avituallamiento, recargo los 2 bidones con más Prolong, la mochila con agua, tomamos algún dulce del avituallamiento, por cierto muy ricos y ya que hay mecánico aprovecho para que me engrase la bici, así que ya se pegaba el tiempo, salí con sólo 15 minutos de adelanto del cierre de control. Nada más salir del avituallamiento, nos encontramos una subida de cemento tremenda, muchos la subieron andando. Al pasar ese tramo un puertecillo nada más de 3km al 10%, mis sensaciones seguían siendo malísimas, pensaba que así no llegaría al siguiente punto de control, iba fatal. Sin embargo llegué con 40 minutos de adelanto a Vistabella del Maestrazgo. Sin detenernos voy buscando el km 100 en el cual ya llevaríamos 3.500 metros de desnivel acumulado. Hasta este punto nos había estado cayendo algo de agua pero muy llevadera.
A partir de aquí, el tiempo se puso rabioso y de vez en cuando nos dejaba alguna buena manta de agua, con algo de granizo. Saliendo de Vistabella del Maestrazgo nos encontramos con un puerto de unos 7km, donde la media parece que es poca, un 6%, pero un puerto de poca tracción y muy pestoso, interminable, donde si nos fijamos en el ganador de la prueba su media fue sólo de 12,3 km/h lo que demuestra que es un puerto muy lento. Así que tuve la sensación de haber perdido mucho tiempo por lo que en el tramo que nos llevaba hasta Puertomingalvo que era bajada, algo de llano y de vez en cuando picaba para arriba, fui intentando dar el máximo. Antes de llegar al punto de control, nos esperaba una subida para recordarte que no todo iba a ser bajar muy rápido, así que pie al suelo 100 metros y a seguir subiendo. Había que llegar en un máximo de 8,5h y entré en 8h 8 minutos, o sea muy justo. En este punto me doy cuenta el por que podía ser que fuese tan mal y las piernas fuesen cansadas, se me había ido bajando el sillín, por eso el dolor de cuadriceps y rodillas que llevaba, así que a sacar la llave allen y a subir sillín, ya aprovecho y tomo un plato de pasta y un vaso de coca cola. Estando aquí, empieza a caer una tromba de agua que parece el diluvio universal, cosa que no hará que me esconda debajo de la carpa, hay que seguir la marcha, que nos queda un rato de bici todavía, tengo por delante 100km y 3000+ en casi 9h.




Una vez que salgo de Puertomingalvo, empiezo a volver a encontrarme, sillín bajo, cabeza funcionando, no lo sé, pero tengo otra sensación totalmente diferente, además una vez salgo de aquí ya tengo claro que llegaré a meta si no tengo ninguna avería.
Nada más salir del pueblo una bajada mitad asfalto mitad pista de tierra, donde me lanzo para abajo. Después de esta bajada nos espera una subida de unos 6km con una pendiente media del 7% pero me encuentro mucho mejor, no subo muy rápido, pero tengo mejores sensaciones. Entre medias nos vuelve a visitar otra tromba de agua, por si no nos habíamos mojado lo suficiente. Una vez coronamos, volvemos a bajar dirección Cortés de Arenoso, vuelvo a darme cuenta que el sillín en la bajada, por cierto con algo de peligro y muy rota, se me está volviendo a bajar, así que me toca parar en el avituallamiento de Cortés de Arenoso, volver a subir el sillín algo más de lo normal y así si se va bajando, no lo notaría tanto. ¿Por qué no apretaba bastante la abrazadera? Pues porque al compañero el día de antes casi lo deja sin poder hacer la ruta, así que prefiero no apretarla al máximo. En este punto ya acumulo 1h de ventaja con respecto al tiempo de corte, lo dicho, iba encontrando sensaciones. Así que después de subir el sillín retomamos la marcha en busca de Zucaina. Pasando el pueblo de San Vicente, el agua siguió en pleno apogeo, y una de las subidas de las que teníamos en el monte, parecía un río de como bajaba el agua, así que entre el agua que bajaba y las piedras mojadas, decido hacer la subida andando. Aquí pillo a José García de Jumilla, el cual ya había estado una vez en el Gigante y fuimos un buen tramo juntos, su ritmo aunque un poquito más lento en las subidas y en las bajadas al mío, nos permitía ir acompañados y sin parar. Al avituallamiento de Zucaina llegué con 1,5h de adelanto respecto al tiempo de corte. Ya estábamos en el km 141, nos quedan nada más que 60km y 6,5h para llegar a meta, esto lo tenemos chupado.
En este punto empiezo a mezclar nuestros dos isotónicos, Prolong y CR7Drive, tenemos que meter más carga de hidratos e intentar apretar un poco el culo, e intentar no llegar de noche.
En mi cabeza aunque poco a poco el fútbol va dejando de apasionarme, suena una canción, además de ir cantándola en voz baja de vez en cuando, Historia que tú hiciste, historia por hacer porque nadie resiste tus ganas de vencer. Ya salen las estrellas mi viejo Chamartín, de lejos y de cerca nos traes hasta aquí. Llevo tu camiseta pegada al corazón, los días que tú juegas son todo lo que soy. Ya corre La Saeta, ya ataca mi Madrid, soy lucha, soy belleza el grito que aprendí. Madrid, Madrid, Madrid ¡HALA MADRID! y nada más, y nada más ¡HALA MADRID!. No sé por que me vino esa canción pero me iba motivando yo solo.
Así que con nuestra canción, nuesta alimentación, nuestra isotónica, etc... seguimos adelante, hasta llegar al km 161. Si desde el 100 tenía claro que llegaba si o sí, desde aquí lo tenía mucho más claro todavía, me quedaban 39km y poco más de 4 horas para entrar en el tiempo límite en meta y relativamente quedaba poca subida por hacer, eso no quería decir que no la hubiese.
En el avituallamiento de Ludiente vuelvo a rellenar agua, esta vez utilizo CR7Drive y liftoff, nos queda relativamente poco y ya hay que morir con las botas puestas, además le pido al mecánico que me engrase la cadena y pedales, ya que con el agua que nos había caído durante gran parte del recorrido los pedales iban muy duros y la cadena totalmente seca de grasa. Así que engrasada y ya hasta la meta.
Lo primero que nos encontramos al salir de Ludiente es una pequeña cuesta de 800 metros al 12% que nos llevará al cementerio de la localidad, creo que por eso la gente es eterna en este pueblo, jejeje y poco después por si no te había gustado la anterior, teníamos otra subida por una senda de 700 metros al 14%, para terminar haciendo en total con estos dos tramos, una subida de 3,6km al 9% de media. Hay que recordar que en este punto llevamos más de 160km y sobre algo más de 5000+ o sea que picaban ya las piernas. Después de subir unos 3km picando muy suave para arriba, ale, a seguir acumulando algo de desnivel, 1km de subida al 17%, o sea que podría haber pasado como una buena broma.
Todo lo llevaba muy controlado, pulsaciones, cadencia, lo que me quedaba, perfil restante, hora del día, etc..., pero claro todo era muy bonito para ser cierto, así que mi garmin decide abandonarme en el km 174 y no fue problema de batería, por que lo había llevado cargando. Así que todas las calculadoras se fueron al traste, me quedaban 26km donde sabía que quedaba algo de subida, pero no sabía cuanta, me quedaba bajada, pero tampoco sabía cuanta, me quedaba tiempo, pero no sabía la hora. Así que dije, hay que guiarse por el sol y mientras el sol nos alumbre vas bien de tiempo. Así que desde aquí no puedo dar datos ni tiempo, por que no lo sé. Lo que sé es que agaché y dije a dar pedales, la verdad es que mucha parte de lo que me quedaba era favorable, aunque las subidas que habían eran cortas y para estas alturas algo jodidas.
Llegué al último punto de control con 1,5h de margen para hacer 9km, ya estaba casi de noche, así que a sacar el foto y a ponerlo, después hablaré de los voluntarios de la prueba, pero los de este punto eran maravillosos, uno me puso el foco, otro la batería y al que quedaba, le tuve que coger una vaso de agua por no hacerle el feo, espectacular, pero es que salgo como los profesionales, empujón y a dar pedales, joder que gente. Lo que me queda trascurre por una zona de piedras grandes no muy técnica pero peligrosa. Pero que suerte que en un cruce no encontré señalización, quiero exculpar a la organización porque sin gps se podía hacer la ruta entera y me extraña mucho que aquí no la hubiesen puesto, seguramente con el agua se borró o no se vería bien o yo que sé. El tema es que escuchaba gente que venía, era de noche y pensé, espero 2 minutos a que lleguen y me indiquen y así no hay problema y eso hice.
Una vez que salimos de toda la zona de piedras, cogimos un camino de asfalto, el gps del compañero indicaba que llevábamos 198km, señores estamos llegando... pero no se veía todavía el pueblo. Antes de entrar al pueblo, la última subida debería de ser suave, pero se me hizo interminable, ya se sentía la hazaña, empezamos a entrar al pueblo y ya teníamos gente animándonos, esto es increíble, en cada rincón había gente dándote ánimos. Entramos en la zona acotada los 3 compañeros con los que había rodado los últimos 8km y yo, nos felicitamos, nos dimos la enhorabuena.
¡¡Y RETO CONSEGUIDO!!
 Había terminado el GIGANTE DE PIEDRA en 16 horas y 16 minutos. Ya en meta tenía nerviosos a mi mujer, gracias cariño por todo, a Juangre que había entrado en 14h 37 minutos, y a un montón de gente que estaba en Murcia pendiente de mí, seguro que si me pusiese a nombrarlos a todos, me olvidaría de alguién, pero el grupo de los "PRO's de la MTB" estaba echando humo.
Mi alimentación durante la ruta: 6 bidones con Prolong, 2 de CR7Drive, 1 liftoff, 6 barritas de proteína, todo de Herbalife. Además en algún avituallamiento cogí algún dulce de los que tenían, gominolas y un plato de pasta, agua no lo sé cierto pero unos cuantos litros seguro. Sigo sin utilizar ningún gel por dura que sea la ruta.
Reconocimientos: a todos los voluntarios que aguantaron como jabatos durante toda la ruta incluso con el aguacero que cayó, a todas las personas que en cada pueblo por el que pasábamos parecía una etapa del tour de Francia. Al chico que en la subida antes de entrar al pueblo de Ludiente me dió un empujón de casi 100 metros que me supo a gloria, en fin, a todos los que colaboran de una manera u otra en que este espectáculo de ruta salga adelante.
A todos los compañeros de Rutasmtbmurcia, que no han parado de darme ánimos, a los que han compartido salidas conmigo, a los que les he hecho sufrir acompañándome, y seguro que me dejaré gente por el camino.
A David Calatayud, mi entrenador, que me ha llevado desde el primer día con una planificación perfecta para esta prueba.
A Juan Gregorio por descubrirme esta ruta, aunque no se si es mejor no darle ningún reconocimiento, jeje.
A María Dolores (mi mujer) que lleva aguantándome muchos meses de preparación con todas las consecuencias.
Y si has llegado leyendo hasta aquí, también tienes mérito por el tostón que te he dado. Espero no haberte aburrido y que sepas que hacer el Gigante de Piedra es posible, te lo garantizo.




4 comentarios:

  1. Antonio, eres mi idolo...!
    No cualquiera se atreve con un desafío de este medida.
    Mi más grande admiración y reconocimiento por los sacrificios de tantos meses y tu tesón y voluntad para terminar con lo comprometido. Y a tu mujer, más de todo: admiración, reconocimiento, etc,...

    ¡Un abrazo Gigante!

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    1. Muchas gracias, no pretendo ser ídolo de nadie, jeje. si no transmitir que todo se puede conseguir, eso sí con mucho esfuerzo y sacrificio. Muchas gracias por tus palabras. Un saludo.

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  2. Una cronica muy fiel a la realidad (yo acabé en 16:45).Enhorabuena.

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  3. Muchas gracias por tus palabras, he intentado expresar sin liarme mucho lo que pasó en ese día. Aunque acabases poquito después de mí, el objetivo de esta prueba no otro que terminar. Así que ¡¡ENHORABUENA GIGANTE!!

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